Chulengos a gas: Una Parrilla con cero humo y máxima comodidad
Los chulengos a gas son la alternativa moderna para quienes quieren asar sin prender fuego ni generar humo. Ideal para balcones con vecinos que les moleste el olor o el humo. Funcionan con garrafa y tienen encendido tipo cocina convencional. Cómodos, limpios y seguros, aunque sin ese sabor ahumado que le da las brasas de carbón o leña.
✅ Ventajas de los chulengos a gas
- Encendido rápido: con botón o chispero, como una cocina.
- No hay humo ni ceniza: ideal para balcones o lugares cerrados.
- Temperatura regulable: podés cocinar más preciso ya que podes controlar la temperatura.
❌ Desventajas a tener en cuenta
- No tiene el sabor de las brasas: la cocción es más “de plancha”.
- Requiere gas: tenés que tener garrafa disponible.
- Mantenimiento de hornallas: necesitan limpieza periódica.
📌 ¿Para quién es ideal un chulengo a gas?
Para quien vive en departamento, valora la limpieza y quiere cocinar sin complicarse. También sirve si hacés asados muy seguido y querés velocidad y control.
🛠️ Tips para que rinda más
- Buscá modelos con tapa: retienen mejor el calor.
- Combiná con una plancha o piedra para lograr cocciones más sabrosas.
- Usá maderas aromáticas para dar un toque ahumado (en cajitas metálicas).
¿Cómo elegir un chulengo de gas?
¿Cómo elegir un chulengo a gas?
⚡️ 1. Tipo de gas que utiliza
- Garrafa (GLP): es el más común. Asegurate de tener acceso fácil a recargas.
- Gas natural: menos frecuente. Requiere instalación fija y más costosa.
🌡️ 2. Potencia térmica
Se mide en BTU o kilocalorías. Cuanto mayor la potencia, más calor entrega. Buscá modelos que te permitan cocinar rápido, pero que también tengan reguladores para cocciones suaves.
🔍 3. Materiales de fabricación
- Hierro o acero pintado: más baratos, pero menos duraderos.
- Acero inoxidable: más caros, pero resisten mejor el paso del tiempo y el calor.
🔥 4. Hornallas
- Número de hornallas: mínimo 2 para manejar mejor las zonas de calor.
- Distribución: que el calor sea parejo.
- Encendido: puede ser manual o por chispero automático.
🏡 5. Tamaño y portabilidad
- Si vivís en un departamento o tenés poco espacio, buscá modelos compactos o plegables.
- Si lo vas a mover seguido, asegurate de que tenga ruedas resistentes.
✅ 6. Extras que suman
- Tapa con visor (para ver sin abrir).
- Termómetro incorporado.
- Plancha o accesorio para cocinar verduras o pescados.
- Rejilla superior para mantener caliente.
🔍 7. Seguridad y garantía
Revisá que el equipo tenga válvulas de seguridad y certificación de gas. Una buena garantía también es clave si pensás usarlo seguido.
✅ Conclusión
Elegir un buen chulengo a gas no es complicado si sabés qué buscar. Priorizá seguridad, buenos materiales y un tamaño acorde a tu espacio. Si el modelo incluye tapa, reguladores y hornallas bien distribuidas, vas a poder hacer asados prácticos, limpios y sabrosos sin renegar.
¿Cómo usar un chulengo a gas de forma correcta?
Usar un chulengo a gas es fácil, limpio y rápido. Pero para aprovecharlo al máximo y mantener la seguridad, conviene seguir algunos pasos clave. Acá te dejamos una guía práctica para que lo uses como un experto desde el primer asado.
⚡️ 1. Revisá la conexión del gas
- Verificá que la garrafa o tubo esté bien conectado.
- Usá una manguera homologada y abrazaderas firmes.
- Chequeá que no haya pérdidas: podés usar agua con detergente en la unión y ver si salen burbujas.
🔥 2. Encendido
- Abrí la válvula del gas con cuidado.
- Prendé con encendedor largo o chispero automático (según el modelo).
- Encendé primero la hornalla principal, y luego los secundarios si tiene.
🌭️ 3. Precalentamiento
Dejá calentar el chulengo unos 10–15 minutos con la tapa cerrada. Esto elimina restos y lleva la plancha/parrilla a buena temperatura.
🌟 4. Cocción
- Usá la tapa para mantener el calor y cocinar parejo.
- Regulá la temperatura con las perillas según el tipo de comida.
- Evitá abrir la tapa constantemente: perdés calor y tiempo.
💡 5. Terminá y apagá
- Apagá las hornallas y luego cerrá la válvula del gas.
- Dejá que se enfríe antes de limpiar.
🧊 6. Limpieza y mantenimiento
- Pasá un cepillo metálico cuando aún está tibio.
- Limpialo con un trapo húmedo y detergente suave. Evitá productos abrasivos.
- Revisá hornallas y conexiones de gas cada 2 o 3 meses.
✅ Consejos extra
- Siempre cociná en espacios bien ventilados.
- No dejes la garrafa expuesta al sol directo.
- Guardá el chulengo bajo techo si podés, para alargar su vida útil.
✅ Conclusión
El chulengo a gas es un gran aliado para el asador moderno. Si lo usás con cuidado, lo vas a disfrutar por muchos años: sin humo, sin complicaciones, y con resultados riquísimos.
¿Cómo se debe limpiar un chulengo a gas?
La limpieza de un chulengo a gas es clave para mantener su buen funcionamiento, prolongar su vida útil y garantizar que tus comidas salgan sabrosas y seguras. Acá te explicamos paso a paso cómo hacerlo bien.
🚿 1. Apagá y dejá enfriar
- Apagá todas las hornallas.
- Cerrá la válvula de la garrafa.
- Esperá a que el chulengo esté tibio (no completamente frío, para facilitar la limpieza).
🪑 2. Limpiá la parrilla o plancha
- Usá un cepillo metálico para sacar los restos grandes de comida.
- Pasá un trapo húmedo con detergente suave.
- Secá bien para evitar óxido, especialmente si no es acero inoxidable.
🔧 3. Revisá las hornallas
- Chequeá que no estén tapados con grasa o residuos.
- Podés usar un palillo o un cepillito para destapar los orificios.
- Si se pueden desmontar, lavalos aparte y asegurate de secarlos bien antes de volver a colocarlos.
🧼 4. Limpieza general del interior
- Pasá un trapo con agua tibia y detergente por las paredes internas.
- Enjuagá con un trapo húmedo y secá.
🚨 5. Limpiá la tapa y el exterior
- Usá un trapo suave con detergente.
- Evitá productos abrasivos que puedan dañar la pintura o el acero.
⚠️ 6. Cada tanto, hacé limpieza profunda
- Desarmá partes removibles y limpiá a fondo cada 1 o 2 meses (dependiendo del uso).
- Revisá la manguera de gas y la válvula: que no haya grietas ni desgaste.
✅ Conclusión
Un chulengo a gas bien limpio cocina mejor, dura más y es mucho más seguro. Si incorporás una rutina de limpieza después de cada uso, vas a disfrutarlo por muchos años sin problemas.